En las etapas de post-procesamiento después de la extrusora, particularmente en la secadora, es casi imposible prevenir por completo el desprendimiento accidental de piezas del equipo, como pernos. En algunos casos, incluso las cuchillas rotas de la extrusora pueden mezclarse con el alimento terminado. Aunque normalmente se instala un tamiz clasificador después de la secadora, es posible que no elimine eficazmente estos contaminantes metálicos ocasionales, especialmente cuando se utilizan tamices de gran apertura para producir alimento de gran diámetro. Por lo tanto, la instalación de un tambor magnético permanente antes del depósito del producto terminado sigue siendo esencial para garantizar la seguridad y la calidad del producto.